Las personas con malos hábitos están convirtiendo la prolongación Alonso de Alvarado – Lluyllucucha en un botadero de basura. Esta conducta irresponsable y desconsiderada está afectando negativamente el entorno y la calidad de vida de quienes viven en la zona. Es fundamental concienciar sobre la importancia de mantener limpios nuestros espacios públicos y adoptar prácticas responsables de disposición de residuos.